Sinopsis
Los olmos están enfermos. En otro tiempo fueron árboles majestuosos que con frecuencia presidían las plazas centrales de pueblos y villas. Ahora se debaten entre esa enfermedad que los va secando y los brotes que todas las primaveras nos muestran su resistencia a morir. Es quizá por eso que los olmos son árboles poéticos, con esa poesía elegíaca y estacional de la melancolía otoñal. Es este libro un cántico a esa dualidad que va de la esperanza a la claudicación, de la resignación con que el paso abrumador del tiempo va infiltrando el alma, a las hojas verdes que entibian el corazón. Pretende ser también un testimonio, un hilo conductor con el que él se va trazando ese recorrido por los paisajes del tiempo, una leve huella del camino andado hasta el presente. Para el autor los olmos son tan familiares que le acompañan de por vida en su propia identidad. Por eso sabe que las primaveras seguirán alumbrando las nuevas hojas que proclaman su resistencia.